En el césped artificial golf sintético, el putting green es el área con césped de corte más bajo, en el que los golfistas golpean gentilmente la bola, buscando introducirla en el hoyo. Está zona, marca la recta final del juego para todos los jugadores, por lo que es una de las más demandante a nivel de enfoque y concentración. Esta área se reconoce fácilmente, por tener un color verde de gran atractivo visual, fruto de los excelentes cuidados que se le brindan.
En todos los campos de golf convencionales son precisamente las áreas de putting green, las que mayor cuidado y mantenimiento demandan, pues requieren mantener el césped natural a una altura muy baja y perfectamente nivelada. Al mismo tiempo, la densidad del césped y su calidad, juegan un papel fundamental en el desarrollo del juego, por lo que es imprescindibles brindar reparaciones y cuidados constantes al terreno, para garantizar un área de juego que sea óptima. En razón de todas las dificultades que representa el cuidado y mantenimiento del césped tradicional, hay quienes han encontrado en el putting green artificial, no solo innumerables beneficios, por su alta rentabilidad, bajos costes de mantenimiento y larga vida útil, sino que también, una opción ideal, por su excelente nivel técnico en el terreno de juego.
Hecho a partir de fibras sintéticas entretejidas, el césped artificial no solo es en apariencia, muy similar al césped convencional, sino que también, cumple perfectamente a la hora de ser utilizado en el terreno de juego, aportando una excelente rotación a la bola y manteniendo la superficie regular y perfectamente nivelada, que tanto caracteriza a los mejores putting green. Las posibilidades al emplear este material son ilimitadas, haciendo que incluso años después de su incorporación al terreno de juego, su uso se haya expandido hasta zonas comerciales y residenciales.