La diversidad de terrenos, en los que se puede construir una vivienda, dan lugar a diferentes retos, según sea la distribución y el diseño de sus espacios. Al momento de construir una casa, no siempre se cuenta con una tierra fértil, que provea los nutrientes necesarios, para favorecer el crecimiento natural de las plantas, y si bien existen opciones para solventar estos problemas, no son el único inconveniente que se presenta.
Los putting green para casa evitan que cuidar de un jardín, se convierta en una tarea pesada y excesivamente demandante, ya que el dedicado cuidado que el césped natural requiere, depende de la región, el clima y las tempestades naturales características de cada temporada, sumado también, a otros factores que pueden variar mucho. En cambio, los putting green para casa están construidos a partir de césped sintético, el cual es usado en muchos campos de golf sintético alrededor del mundo, pues permite ser adaptado a cualquier terreno y resiste las altas y bajas temperaturas, lo que lo hace ideal para cualquier tipo de clima. Las fibras sintéticas de las que se compone, lo hacen resistente al agua y al desgaste prolongado, es así como el césped artificial green golf se popularizo tanto en los últimos años, pues daba a conocer un material de bajos requisitos de mantenimiento, al tiempo que creaba espacios increíbles.
Cuando hay lluvias abundantes, los jardines se convierte en extensiones de tierra lodosa, y cuando hay temporadas de sequía, el consumo abundante de agua, incrementa considerablemente la factura. Viendo las ventajas que el césped artificial brinda en los campos de golf sintético, muchas personas encontraron en la adición de un putting green para casa, un área de esparcimiento ideal, de excelentes acabados y que requiere únicamente el mínimo mantenimiento, consiguiendo así una vida más cómoda y un jardín perfecto.